Actualidad,  Portada,  Salud

Día Mundial Sin Tabaco: Una vida sin humo y sus múltiples beneficios para la salud.

Dejar de fumar no solo reduce el riesgo de cáncer y optimiza la salud pulmonar y respiratoria, sino que también aporta beneficios significativos en la salud cardiovascular, el bienestar mental y el estado nutricional, según destacan los expertos.


De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Chile mueren 52 personas por día a causa del tabaquismo y se le pueden atribuir el 16% de los fallecimientos que se producen en el país. A pesar de estas preocupantes cifras, el Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile 2022 de SENDA, reporta una disminución significativa en el uso de tabaco. “La prevalencia diaria de cigarrillos (20 o más días en el último mes) desciende significativamente de 18,3% en 2020 a 14,1% en 2022”, señala el informe.


Según los expertos, esta tendencia decreciente en el consumo podría explicarse por la implementación de normativas regulatorias y el mayor acceso a información sobre sus efectos nocivos en la salud. No obstante, los especialistas coinciden en que es fundamental que el número de consumidores habituales u ocasionales se reduzca aún más, dado que estar libre de humo conlleva un sinfín de beneficios para el organismo.


“Abandonar el hábito de fumar es una de las decisiones más transformadoras para la salud”, afirma el Dr. Felipe Rivera, broncopulmonar de Clínica Dávila. El especialista detalla que quienes dejan el tabaco experimentan un notable incremento en su bienestar general: desde una mejor respiración y apariencia de la piel, hasta un aumento en la capacidad de ejercicio y una disminución del monóxido de carbono en el organismo. El Dr. Rivera subraya que cuanto antes se deje el cigarro, los años perdidos tenderán a recuperarse y disminuirá la probabilidad de desarrollar cáncer. “Después de 15 años sin fumar, uno llega a tener la misma frecuencia de un individuo que no fuma”, asegura.

 

El Dr. Francisco Suárez, cirujano de Tórax de Clínica Santa María, aclara que la recuperación pulmonar tras dejar el tabaco es posible en diversos grados, incluso en casos de daño irreversible. El especialista señala que la inflamación crónica de la vía aérea que provoca el tabaco puede disminuir paulatinamente y, con ello, algunos síntomas como la tos o el cansancio. Respecto a condiciones como el enfisema, aunque el daño existente no se revierta, el Dr. Suárez es categórico: “Dejar de fumar es fundamental porque detiene la progresión. Fumar continuamente solo empeora el daño pulmonar, pero al abandonar el tabaco la función pulmonar deja de deteriorarse”.


El Dr. Diego Godoy, jefe de Cardiología de Clínica Dávila Vespucio, advierte sobre la estrecha relación entre el cigarrillo y el daño cardíaco. “Fumar eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca, al tiempo que inflama las arterias”, explica el especialista, debido a la activación del sistema nervioso simpático. Este efecto incrementa con el tiempo el riesgo cardiovascular y, con ello, la posibilidad de tener infartos agudos al miocardio, accidentes cerebrovasculares o de algún tipo de enfermedad arterial periférica.


La ayuda psicológica es fundamental.

 

El apoyo emocional es crucial durante el proceso de dejar de fumar, según Elena Rug, psicóloga de Clínica Ciudad del Mar. “Tener controles regulares con un especialista ayuda a mantener la motivación”, explica. “Ofrecemos estrategias de afrontamiento para manejar el estrés, identificar y gestionar los desencadenantes, y brindar apoyo emocional, lo que es clave para manejar la ansiedad y la depresión asociadas con la abstinencia”, agrega. Además, asegura que la psicoterapia ayuda a desarrollar habilidades para superar no solo los desafíos de dejar de fumar, sino también los de la vida en general, convirtiéndose en una herramienta que proporciona estrategias para afrontar futuros factores estresantes.

 

Alimentación saludable para revertir los daños causados.

 

Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío, enfatiza que la dieta es un pilar para mitigar los efectos del tabaco. “Frutas y verduras, como el tomate y la manzana, ricas en vitamina C y antioxidantes, pueden ralentizar el envejecimiento y el deterioro pulmonar”, indica. Además, recomienda evitar bebidas con cafeína. Para reducir la ansiedad y las ganas de fumar, Pantoja sugiere alimentos como frutos secos, semillas, legumbres, granos integrales y palta, destacando su aporte de magnesio para un efecto relajante natural.