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Estudio proyecta un Congreso fragmentado y una mayoría opositora tras las próximas elecciones.

El Informe Electoral 2025 elaborado por la Escuela de Gobierno de la Universidad Andrés Bello (UNAB) anticipa un escenario político de reordenamiento y fragmentación, donde la centroderecha consolidaría una mayoría simple en el Congreso, mientras el oficialismo enfrentaría un retroceso importante en representación parlamentaria.

 

El estudio —dirigido por Álvaro Bellolio Avaria, director de la Escuela de Gobierno UNAB— analiza las proyecciones parlamentarias y senatoriales a partir de tendencias territoriales y patrones de votación en los últimos comicios. Sus conclusiones apuntan a un Congreso más equilibrado en fuerzas, pero con una correlación de poder que se desplaza hacia la derecha y una gobernabilidad condicionada por acuerdos transversales.


“Chile se encamina hacia un Congreso más equilibrado, pero donde la fragmentación se mantiene. El eje de poder vuelve a desplazarse hacia la centro-derecha, y la estabilidad dependerá de la capacidad de diálogo entre bloques”, señala Bellolio en el documento.


Mayoría opositora y expansión de las derechas.

El informe proyecta que los pactos Cambio por Chile (Republicanos, Partido Nacional Libertario y Social Cristianos) y Chile Grande y Unido (UDI, RN, Evópoli y Demócratas) podrían alcanzar entre 74 y 88 diputados en conjunto, lo que les otorgaría una mayoría simple en la Cámara.


El bloque Cambio por Chile concentraría su fortaleza en las regiones Metropolitana, Valparaíso, Biobío y La Araucanía, donde su posicionamiento territorial y la novedad de nuevas marcas partidarias impulsan el crecimiento del Partido Nacional Libertario, que compite directamente con Republicanos.


En tanto, Chile Grande y Unido se consolidaría como la alianza opositora más numerosa, con fuerte presencia en el centro y sur del país. Su sello —indica el documento— ha sido la experiencia de gestión local, el discurso de orden y probidad, y la búsqueda de acuerdos amplios con la ciudadanía.


Oficialismo en retroceso.

El bloque oficialista Unidad por Chile, integrado por las principales fuerzas de izquierda (PC, FA, PS, PPD, DC, PR y PLib), experimentaría una caída de entre 10 y 15 diputados respecto del ciclo anterior. El estudio atribuye este descenso a la dispersión de listas y a un menor entusiasmo de los votantes de centroizquierda, especialmente en los distritos de mayor magnitud.


Una segunda lista de izquierda —regionalistas, humanistas y ecologistas— lograría entre 4 y 6 escaños, mientras el Partido de la Gente mantendría un rendimiento modesto (3 a 5 diputados), aunque con valor estratégico para articular mayorías coyunturales.


El factor distritos impares y Senado renovado.

Un elemento nuevo del análisis es el cambio en el efecto de los distritos impares, históricamente favorables a la izquierda. En esta elección, señala el informe, la tendencia se invierte: en varios casos los resultados proyectan relaciones 3-2 o 4-3 a favor de las derechas, e incluso 3-1 en algunos distritos pares.


Según Bellolio, esta variación se explica por el voto urbano desencantado, los problemas de gestión en seguridad y empleo, y la mejor coordinación opositora.


El estudio también anticipa una mayoría opositora en el Senado, replicando la tendencia observada en la Cámara. Destaca el caso de La Araucanía, donde podría configurarse una proporción inédita de 4-1 a favor de la derecha, reflejando un voto territorial firme y un liderazgo local consolidado.


El documento identifica además nueve senadores incumbentes en riesgo de reelección, entre ellos Yasna Provoste, Francisco Huenchumilla, Paulina Vodanovic, José Durana, Luz Ebensperger y José Miguel Insulza. La combinación de desgaste político, irrupción de figuras jóvenes y polarización electoral dificulta la permanencia de varios de ellos en el Congreso.


La demanda ciudadana por renovación y cercanía territorial está desplazando a los incumbentes tradicionales”, advierte Bellolio, quien agrega que el recambio generacional será uno de los rasgos distintivos del nuevo mapa político.


El voto octubrista y el desafío de la gobernabilidad.

El informe también analiza el comportamiento del voto octubrista, asociado a los sectores más movilizados de izquierda. Si bien mantiene una base sólida cercana al 32 % del electorado, esa cifra se convierte en un techo que limita su capacidad de expansión.


En cambio, los votantes de centro y moderados —determinantes en las últimas elecciones municipales y presidenciales parciales— se habrían desplazado hacia opciones opositoras que priorizan el orden, la gestión y el sentido común.


La conclusión del informe es clara: el país podría enfrentar un Congreso más equilibrado, pero también más fragmentado, donde la gobernabilidad dependerá del diálogo interbloques.


Los próximos meses definirán si este equilibrio se transforma en estabilidad o en bloqueo institucional. El rol del próximo ministro de la Secretaría General de la Presidencia será clave para alcanzar acuerdos, independiente de quién gane la elección”, enfatiza Bellolio.